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El proyecto de Real de 14 lo desarrollamos desde el inicio con su propietario, un conocedor de esas tierras Mexicanas que cuentan historias de la cultura Huichol, tierra de mineros de plata y de fabricas de reales.
La conceptualización del logotipo se desarrollo tomando en consideración que en el pueblo de Real de 14 hubo mucha influencia española pues ahí estaban las minas de plata de donde se hacían los Reales, la moneda de la época.
El isotipo es la unión del número 14 escrito con con glifos precolombinos y una corona que representa lo Real de la marca, estilizados con trazos libres de artista.
Desarrollamos un lenguaje visual que baña todos nuestros productos de uso interno convirtiéndolos en un medio interno de branding, y volviendo un artículo de uso común en un producto de venta para la marca y de deseo para el consumidor.
Personificamos la historia del conejo y la luna, el peyote que es tan famoso en el desierto de San Luís Potosí y la propia marca del restaurante en la vajilla de peltre y en los empaques de delivery y Take out.
Colaboramos con los arquitectos en la conceptualización de un ambiente agradable, full branding, que sirviera también para dar certeza de que el pueblo real, de Real de 14 existe 🙂 a través de un banner impreso que decora una pared del lugar.
«En los detalles está la mano de Dios»
Al corazón se llega por el estómago y al estómago por los ojos
Desarrollamos parrillas de contenido para dos meses donde se vieran nuestros productos de cerca como primer contacto con los nuevos consumidores, con el interés de cautivar su curiosidad por probar esta nueva propuesta gastronómica que estaba abriendo sus puertas a todos.
